viernes, mayo 31, 2013

MI ALTAR

Estoy seco de sentimientos recíprocos
nulo de amores cansados
aferrado a un futuro del  pasado
obligado al frio de mi naturaleza

A veces la bondad pesa
y apaciguo mi paciencia
 con terrores para amoldar la conciencia
que se apasiona con la tentación.

Mi yo irracional  tiene mi bendición
dos tiempos distintos vendran
tranquilidad y paz que seran
mi maximo secreto. MI ALTAR.

Los conformistas

  1. Los conformistas viven bajo la tela de una fe tan grande que termina anulándolos, esperando un mañana mejor, sin que den un paso para luchar por aquello que quieren.
    El querer es poder y el querer no significa: “yo quiero pero espero”, la fe no hace que lluevan monedas del cielo, ni que toquen la puerta de tu casa para darte la oportunidad que quieres, si tu fe siempre fue muda, nunca hizo un ruido para buscarla.
    Los conformistas están lleno de temores, son frágiles, piensan tanto en el problema, que son nulos de soluciones tan simples, aferran todo a lo poco que tienen, y buscan cómplices con experiencia en el conformismo, y allí, aun cuando no son felices, dan gracias a Dios porque ellos tienen algo, para otros que no tienen nada.
    Los conformistas se asustan tanto de aquellos que caen cuando lo intentan y tildan de locos y tontos si lo vuelven a intentar. Ellos jamás arriesgaran nada, y están dispuestos a sobrevivir con los que les toco, porque creen que Dios así lo quiso.
    Las lágrimas no realizan sueños ni construyen deseos en concreto, y aunque ni los buenos, ni los malos deseos desalientan, no los quiero.

    Por eso les digo… Que mandare a la mier… aquel que me diga que no puedo, que no sea loco, que no me arriesgue más, que Dios así lo quiso… Yo no soy un conformista, soy un luchador, y aunque parezca nada lo poco que tengo, y es todo lo que voy arriesgar, es suficiente para luchar, y si no me quieren ayudar, que no me jodan, y no significa que voy a fracasar, significa que me demandara más tiempo triunfar.