viernes, febrero 14, 2014

El silencio crece como el cáncer

El silencio crece como el cáncer, dice una canción, y más que al cáncer, le temo enormemente a la silenciosa soledad, fría y aterradora, que me carcome el alma y la convierte en miserable.
El silencio parece sereno e inofensivo, dícese la tranquilidad del alma, entonces imagino una vida sin las sonrisas de mis hijos, el llanto de sus enojos o los susurros de sus penas, para tranquilidad de la mía y, no, no quiero.
El silencio me mata, me hiere, me aterra, no lo imagino porque asesinaría mis fantasías y todas mis ilusiones por vivir, y quiero vivir esta vida tan corta con una carcajada muy larga, tan larga como se pueda y contagiar al mundo de esta enfermedad llamada bulliciosa felicidad.