No sé cuantos pasos se me ha destinado dar en este mundo, pero entre saltos de alegría procuro no gastarlos, y sin negarme a la realidad de este mundo procuro ser feliz, buscando y tratando de alcanzar aquellas pequeñas cosas que son el complemento del amor.
Aquí está el primer fruto del esfuerzo de una vida de sacrificios, es lindo, hermoso, es que es el reflejo de mi amor, nuestro amor, el amor de mi familia, ojala y se lo juro a Dios mismo que me de fuerzas para que mi vida hasta el final de mis pasos sea asi.
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