Bajo el cielo de una noche estrellada de un quince de
abril,
Firmaste en mi boca un amor sin malicia con unas
gotas de vino
Que destilaron de tus labios tiernos, dulces, calados y
divinos,
Unos besos con la misma fragancia de un deseo juvenil.
Y sentados sobre el pasto verde del pequeño jardín de tu
casa
Te abrace y me abrazaste y deseé que tu desearas
Al igual que yo, que
esa noche de ensueño no acabara,
Y al igual que el vino se acabó, maldita suerte el tiempo
pasa.
Como pasaron nuestras vidas en estas calles, arenosas y secas,
Yo, persiguiendo a una niña que paseaba en su bicicleta
Intentando conquistarla todos los días con una broma
discreta
Y ella huyendo de mí, tratando siempre de esconder sus
pecas.
Dime que es lo voy a hacer si me golpeas con tu indiferencia,
que voy a hacer, si todos mis pensamientos me llevan a ti
no puedo obligarte a que me quieras, ni ha dejar de pesar en ti
y debes de saber que te ame, te amo y te amare hasta el final de mi existencia .
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