Ábreme la piel con tu ansiada sonrisa
Y despliega sobre mí tu enorme abrazo
Ten mi vida y has de ella tu última morada
Que yo haré de la tuya mi último regazo
Párteme el pecho con tu sola mirada
percibe el acento de mi amor en tu ser
escucha el dulce secreto de mí latir
escuchadlos y envuélvelos con tu querer
Este amor que habita en mi alegría de vivir
Tiene el nombre de una inusitada mujer
Nombre que ensalza la perfecta armonía
Cual canto de una ave en un bello amanecer
Una hora mas y será mas tarde
Tendera su mano mil veces mas
Con su silencio e ira cobarde
Sube la cabeza y no llora mas
Y camina hacia la otra vereda
ve una revista para adelgazar
Que cuesta cuarenta y dos monedas
De una dieta que jura no fallar
Que ha comprado una gorda señora
¡Seguro sueña con ser modelo¡
Le ha mirado y fijándose en la hora
¡Se marcha! Acariciándole el pelo.
Con sus pies descalzos ha saltado
A la otra vereda, Que sentencia
Seis años hoy la han acariciado
Y su regalo fue la indolencia
Ya es tarde, siendo hora de la cena
Recoge su abrigo de cartones
No tiene tiempo para la pena
Se va a la guarida de ratones
En donde once niños la esperaran
Para cantarle seis primaveras
Con la risa, agua y un trozo de pan
Viven infiernos en primavera
